Vivían en un tira y afloja constante. Sus vidas eran eso, estirar la cuerda hasta el punto en el que sabían que era el tope. Sabían perfectamente hasta donde podían llegar para que no se rompiese. Vivían siempre al límite, estirando hasta donde podían llegar, sabiendo de qué manera hacerlo para hacer daño sin romperla. Estaban hechos el uno para el otro, se conocían más de lo que alguien puede conocer a una persona. Ella conocía todas y cada una de las caras que iba a poner según la situación que fuese, como reaccionaba cuando algo le daba vergüenza, incluso lo que pensaba en cada momento. Él conocía todas y cada una de sus sonrisas, sabía perfectamente cómo iba a reaccionar, con sólo mirarla sabía como se sentía. Sabían de todo, menos quererse. No tenían término medio, o se querían matar o mataban por quererse. Y así seguían, disfrutando de los días pares y a hostias los días impares. Estirando de una cuerda que pensaban que nunca se iba a romper pero que finalmente un día se rompi...
Entradas populares de este blog
Nunca seré capaz de explicar cómo me sentí cuando te fuiste porque fue como si de repente todas las palabras, emociones, sentimientos, recuerdos y penas del mundo entero se hubiesen declarado la guerra dentro de mí. Sentí un dolor tan sumamente profundo que solo quería desaparecer. Irme contigo, aunque no supiese a dónde te estabas yendo. Nunca he creído en nada, pero desde que te fuiste me gusta pensar que sigues aquí, entre nosotras. Que cuando de repente encuentro algo que había dado por perdido o las cosas no están donde yo las había dejado, eres tú intentándome decir que estás aquí. Que esa es la forma que has encontrado de hacerme ver que sigues cerca. Ahora vivo con miedo a olvidar cosas que ya no podrás contarme. Con la certeza de que ha llegado un punto en mi vida en el que jamás volveré a ser tan feliz como un día lo fui. Preguntándome si te dije todo lo que quería que supieras. Si aproveché el tiempo contigo. Si te fuiste en paz. Revivo momentos que no se repetirán y le...
A veces cuando digo ''estoy bien'', me gustaría que alguien viniese y me dijese ''te conozco, se que no lo estás''
Ella camina a paso firme, con la cabeza bien alta, con la mirada al frente. Por dentro está hecha un asco, pero por fuera no va a permitir que eso se refleje. Tiene los ánimos por los suelos, las fuerzas le han abandonado, pero lo soluciona con un poco más de maquillaje. No le apetece, pero sonríe. No puede más, pero no dice nada. Cada día lo quiere un poco más y se quiere un poco menos, pero lo sabe disimular bien diciendo que está mejor así. A pesar de todo, sigue allí, de pie. Jamás la verás llorar, siempre está por delante su orgullo, prefiere llegar a casa y pasarse dos meses sin dormir y otros tantos sin comer, antes que dejar ver que algo le afecta. Aunque en realidad es muy sensible, cualquier tontería le afecta. A veces le da la sensación de que nadie la conoce de verdad, de que nadie sabe todo lo que lleva por dentro. Cada día intenta sacarle una sonrisa a los suyos, pero cuando ella la necesita.. ¿Quién está ahí para sacársela? Nadie. Todos esperan mucho de ella, pero nad...
Me gusta mucho tu blog y tus textos, este es muy bonito. (:
ResponderEliminar