Perdono pero no olvido, por el simple hecho de que nadie sabe lo que yo he sufrido.

Hay un momento en nuestra vida en el que da la sensación de que se está dando todo sin recibir nada a cambio. En el que te planteas si de verdad merece la pena seguir luchando por algo que te hace llorar más de lo que te hace sonreír. Llega un momento en el que no puedes más, y miles y miles de preguntas alborotan tu cabeza, y ésta, no sabe responderlas y por cada una de ellas, una lágrima cae. Porque dime, ¿Qué se supone que se debe hacer cuando no sabes si merece la pena seguir con alguien? ¿Cuando no sabes con qué quedarte, si con lo bueno o con lo malo? ¿Si estás estancada en mitad de dos caminos, el de olvidar el pasado y el de seguir el presente sin tener en cuenta todo lo malo que ha pasado antes? ¿Si piensas que estarías mejor con otra persona? ¿Qué se supone que se debe hacer cuando tu corazón te dice que no te rindas, que luches, que sigas hasta el final.. pero tu cabeza te dice que renuncies, que ya no vale la pena, que ya no tiene remedio y que lo intentes de nuevo con esa persona que siempre está ahí, que siempre ha estado ahí, esa que nunca te ha fallado, esa que cuando todo el mundo se había ido, permanecía a tu lado? Quizás, haya momentos en la vida, en los que debamos actuar amando con la cabeza y pensando con el corazón. Quizás sea este el momento en el que por fin te has atrevido a pensarlo, le has echado cojones y has dicho ''hasta aquí''. Quizás ahora es cuando esa historia se acaba, pasa a ser un recuerdo y empieza otra nueva.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nunca sabrás cual es el camino correcto si no arriesgas.

Forget forgot forgotten