Reconstruirse

Lo bueno de haberme destruido hasta mis cimientos fue que yo misma pude ir reconstruyéndome juntando las piezas de todo aquello que aprendí.

Lo bueno de haber estado tan rota es que cuando comienzas a recomponerte ya no quieres volver a incluir aquellos pedazos de ti que te llevaron precisamente a acabar tan mal. Porque, por suerte, lo vivido te ha hecho aprender. Has crecido, te ha convertido en una mejor persona. Gracias a ello, has entendido qué cosas jamás volverás a permitir. También has comprendido el poder del amor y, sobre todo, a saber enfocarlo de un modo positivo, sano. 

Algo que se ha roto jamás podrá volver a ser lo mismo que era antes. Pero eso no debe asustarte: a veces puede convertirse en algo mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A veces esperamos demasiado de otras personas, solo porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer mucho más por ellos..

Una hermana es aquella que te levanta cuando los demás ni siquiera saben que te has caído.