Eso no entraba en sus planes del típico chulo. No había hueco para quererla, para adorar sus defectos. Para correr detrás de ella si se enfadaba. Para admirarla sin maquillaje y creer que estaba guapisima así. Para llevarle flores en un día no especial o aparecer en su puerta sin motivo. No había sitio para sentimientos, ni tiempo para sorprenderla con cualquier detalle. Su nombre permanecía en última posición en 'cosas importantes que hacer'. ¿Qué más daba si se encontraba mal, si lo necesitaba? ¿Por qué iba a preocuparse? Ya se le pasaría a ella sola. Él tenía demasiadas cosas en las que pensar cómo para tener que cargar con ella, con sus tonterías, con sus ganas de quererlo y todo lo que ello conllevaba. ¿Por qué debía importarle que ella siempre estuviera ahí, para él, siempre que la necesitó? Nadie le pidió que estuviera, lo hizo porque ella quiso. El amor disminuía conforme su orgullo arrasaba con él. Su nombre cada vez se borraba más de su mente, y en su corazón ya no quedaba rastro alguno.
Vivían en un tira y afloja constante. Sus vidas eran eso, estirar la cuerda hasta el punto en el que sabían que era el tope. Sabían perfectamente hasta donde podían llegar para que no se rompiese. Vivían siempre al límite, estirando hasta donde podían llegar, sabiendo de qué manera hacerlo para hacer daño sin romperla. Estaban hechos el uno para el otro, se conocían más de lo que alguien puede conocer a una persona. Ella conocía todas y cada una de las caras que iba a poner según la situación que fuese, como reaccionaba cuando algo le daba vergüenza, incluso lo que pensaba en cada momento. Él conocía todas y cada una de sus sonrisas, sabía perfectamente cómo iba a reaccionar, con sólo mirarla sabía como se sentía. Sabían de todo, menos quererse. No tenían término medio, o se querían matar o mataban por quererse. Y así seguían, disfrutando de los días pares y a hostias los días impares. Estirando de una cuerda que pensaban que nunca se iba a romper pero que finalmente un día se rompi...

Comentarios
Publicar un comentario