Vivían en un tira y afloja constante. Sus vidas eran eso, estirar la cuerda hasta el punto en el que sabían que era el tope. Sabían perfectamente hasta donde podían llegar para que no se rompiese. Vivían siempre al límite, estirando hasta donde podían llegar, sabiendo de qué manera hacerlo para hacer daño sin romperla. Estaban hechos el uno para el otro, se conocían más de lo que alguien puede conocer a una persona. Ella conocía todas y cada una de las caras que iba a poner según la situación que fuese, como reaccionaba cuando algo le daba vergüenza, incluso lo que pensaba en cada momento. Él conocía todas y cada una de sus sonrisas, sabía perfectamente cómo iba a reaccionar, con sólo mirarla sabía como se sentía. Sabían de todo, menos quererse. No tenían término medio, o se querían matar o mataban por quererse. Y así seguían, disfrutando de los días pares y a hostias los días impares. Estirando de una cuerda que pensaban que nunca se iba a romper pero que finalmente un día se rompi...
Todo estará bien cariño
ResponderEliminarY lo está, no sabes cuanto te quiero mi chico.. (L)
ResponderEliminar